Corte de agua 2022 del Caño Grande de Camarzana

 Comienza la cuenta atrás para el corte de agua en el Caño Grande de Camarzana hasta mayo del 2023 .

El día 30 de septiembre de este 2022  se pondrá fin a la temporada de riego en el Caño Grande de Camarzana y  por el resto de aguaduchos, cañicos y vaguales dejará de correr el agua y también desaparecerá parte de la vida que durante estos cinco meses hemos visto pulular en sus aguas y orillas. 

Ya hemos informado cómo los pequeños “picones” habían conseguido abrirse paso y eran visible en las rebledas y también como algunas ranas asomaban sus cabezas en las aguas claras de los regueros y hasta les hemos podido escuchar algún tímido croar.Incluso una pequeña trucha, un poco despistada, se ha atrevido a visitar este curso de agua milenario condenado al estío completo durante los siguientes siete meses.

El tan ansiado cauce ecológico durante este periodo de corte no ha sido concedido por la CHD porque, según su estudio, la biodiversidad observada en estos cauces no es relevante y sólo tienen utilidad para el riego industrial. Para llegar a esta conclusión que nos parece errónea no creo que hayan consultado a ningún biólogo y tampoco con los que durante mucho tiempo venimos defendiendo todo lo relacionado con la biodiversidad de estos cauces históricos . Unos cauces que conectan de una forma circular el rio Tera con el arroyo del Regato que desemboca en el mismo río. Una circulación de agua

que además de alimentar los acuíferos de la Vega de Camarzana también facilita el desplazamiento de cierta fauna piscícola y de crustáceos que aprovechan la temperatura tibia de sus aguas para realizar la freza y contribuir a la eclosión de las huevas. Estamos casi seguros que aprovechando la temperatura del agua y su buena oxigenación hasta la misma trucha sería capaz de desovar en las zonas de guijarros y los huevos eclosionar contribuyendo casi de una manera natural a repoblar poco a poco el cauce del río Tera hoy casi muerto de vida.

Sólo esperamos que la próxima primavera volvamos a ver bullir la vida en estos cauces de la Ribera del Tera y aunque sólo sea de manera ocasional disfrutemos de algunos anfibios, picones, culebrillas de agua, congrejos y hasta alguna truchilla que se aventure por estos humedales tan humanizados . Ojalá la CHD tengo un poco más de sensibilidad medioambiental y retome un nuevo estudio sobre el impacto ambiental y el próximo septiembre no estemos lamentando el corte de agua y si el establecimiento de un cauce ecológico que llene de vida nuestra vega .

Blas de Paz Martínez ( Miembro de Ecologistas en acción de Zamora )