Los zamoranos somos únicos


                     LOS ZAMORANOS SOMOS ÚNICOS

La península ibérica dispone de una gran riqueza cultural que muchos no saben apreciar. En España se hablan numerosas lenguas o dialectos, entre ellas la lengua reina, el castellano, medio de comunicación para más de 400 millones de habitantes del incierto planeta tierra.
Gracias a la riqueza de este código lingüístico, disponemos de múltiples expresiones, muchas de ellas graciosas, otras malsonantes, algunas incomprensibles o que contienen todas las características anteriormente mencionadas a la vez, pero todas ellas propias, peculiares y que no debemos perder.
Como “¡acabáramos!” a Galicia para expresar que has entendido algo, “no ni na” cuando los andaluces quieren afirmar que algo no se admite o no se cree, “tajalápiz” denominan los asturianos a los sacapuntas y “un porrón” de expresiones más como por ejemplo,concretamente, en Sevilla, al jersey o niqui también se le denomina “chaleco”, ya son algunas de las peculiaridades más incomprensibles para el resto de los españoles (¡y ya no te digo para los extranjeros!) que no estén acostumbrados a oírlas con toda naturalidad.
Del mismo modo, en Zamora, existen un montón de éstas expresiones para denominar acciones comunes de una forma un tanto peculiar, de la zona. Algunas de las más conocidas son las siguientes:
Los zamoranos no te llaman por teléfono: te pegan un telefonazo.
Los zamoranos no dicen Hola, te dicen: ¡qué pasa majo! o qué “¡pahamaho!”.
Los zamoranos no dicen claro que sí, es verdad, te dicen: ¡anda, ya ves!.
Los zamoranos no se caen: se pegan un “leñazo”.
Los zamoranos no se lanzan: se embalan.
Los zamoranos no beben mucho: se ponen ciegos.
Los zamoranos no tienen hambre, los zamoranos están “asfambriaos”.
Los zamoranos no es que no lo entiendan: es que no lo cogen.
Los zamoranos no te dan la espalda: te manda a tomar por culo.
Los zamoranos no te llaman la atención: te dicen: “¿¡Andevás!?” o “¡Veenga!”.
Los zamoranos no molestan: dan por culo.
Los zamoranos no golpean: te dan ostias como panes o te parten la cara.
Los zamoranos no trabajan a tiempo parcial: echan una mañana o una tarde.
Los zamoranos no se impresionan, dicen: “¡La virgen!” “¡Ay va la virgen!”, “Jesús que la virgen!” “¿Acaso?” o “¿Igual?”.
Los zamoranos no sufren de diarrea: se cagan por la patilla abajo.
Los zamoranos no van rápido: van “a carajo sacao´” o “cagando leches”.
Los zamoranos no se van: se marchan o salen arreando.
Los zamoranos no duermen: se quedan sobaos o sopas.
Los zamoranos no se ríen a carcajadas: se “d’escojonan”.
Los zamoranos no piden que los lleven: pide que los acerquen.
Los zamoranos no son unos presumidos: van hechos un pincel.
Los zamoranos no son unos insensatos: son unos soplagaitas.
Los zamoranos no son buenas personas: son buena gente.
Los zamoranos no son despistados: “están perdios”.
Los zamoranos no son unos listillos: son unos “espabilaos”.
Los zamoranos no son unos vagos: son unos gandules o unos holgazanes.
Los zamoranos no pierden el tiempo: “están mirando pa´las sampabardas”.
Los zamoranos no dicen tardaré en bajar, dicen: “ahora bajo si eso”.
Los zamoranos no están cansados: “están reventaos”.
Los zamoranos no ven a un chico/a feo/a: ven un cardo borriquero.
Los zamoranos no te dicen que estás equivocado, te dicen: “¡Anda salao/a que estás apañao/á!”
Los zamoranos para decir que sí no niegan dos veces, niegan
tres:’¡noni ná!’ y a veces cuatro: ‘¡no ni ná, ¿no?’ o afirman y niegan al mismo tiempo: “¿Si, no?”
Los zamoranos no se enfadan: se pillan un rebote o están “amorugaos”.
A los zamoranos no les sale algo mal: “se les va tó al garete”.
Los zamoranos no somos sencillamente geniales: “¡Somos la ostia-puta, joder!”
Los zamoranos estamos orgullosos de serlo ¿no crees?. De lo contrario, no volverás a probar nuestros pinchos morunos acomodado/a en la terraza del Chiringuito del río de Burganes, ni los tiberios (mejillones típicos), ni los garbanzos de Fuestesauco, ni las aceitadas ni el vino de Toro con unas tapitas de queso artesanal de Entreviñas, ni volverás a comerte un chuletón de la mejor ternera de Aliste, ni pasearás por la calle Santa Clara, ni volverás a disfrutar de Los Herreros después de la Procesión de los Borrachos, ni verás la salida de Toro Enmaromado, ni volverás a bañarte en el Lago de Sanabria nunca jamás.
Postdata: “¡Que te bajes de la burra, que la burra es mía!”.
Artículo publicado por Jennifer Marqués Luis

Acerca de Jennifer Marqués Luis

Me llamo Jennifer y soy una estudiante de Periodismo. Siempre me ha gustado escribir pero nunca me había planteado publicar nada ya que lo que me de verdad me satisfacía era escribir para los demás, relatar sentimientos o hechos y regalar los originales bajo mi firma.Pero ahora, que nos han encomendado este blog como trabajo para una asignatura de 4º curso he vuelto a una labor que tenía abandonada desde hace tiempo y que a veces es necesario dar a conocer para que los lectores disfruteís con "mis historias". Espero que os guste y sea de gran interés o incluso de ayuda. Un saludo a todos y por supuesto: ¡Bienvenidos!

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